miércoles, 1 de mayo de 2013

HABILIDADES COGNITIVAS EN EL PREESCOLAR


LA POBREZA FACTOR QUE AFECTA EL APRENDIZAJE DE LOS NIÑOS

Bueno primero empezaremos aclarando que significa pobreza. La pobreza es una situación o forma de vida que surge como producto de la imposibilidad de acceso o carencia de los recursos para satisfacer las necesidades básicas humanas tales como la alimentación, la vivienda, la educación. También se suelen considerar el desempleo, la falta de ingresos o un nivel bajo de los mismos.  Pero que tiene que ver con la educación siendo esta “gratuita” que al vivir en condiciones de  pobreza presentan deficiencias en su desarrollo, en muchas ocasiones exacerbadas por los déficits nutricionales, y aunque no exista desnutrición, presentan una disminución de sus capacidades intelectuales, lo que posteriormente va a afectar negativamente el proceso de aprendizaje.

Se han realizado algunas realizaron publicaciones en el campo de la nutrición y el desarrollo mental, enfatizando que las pobres condiciones ambientales aumentan las posibilidades de los niños de puntuar a niveles más bajos en pruebas de inteligencia que aquéllos de ambientes no pobres, independientemente de la presencia de un episodio previo de malnutrición clínica severa

Una revisión de estudios argentinos publicados en los últimos cinco años muestra que un déficit nutricional en los primeros años de vida influye en las funciones cognitivas, motrices y sociales, ya que impacta a corto y largo plazo en el desarrollo del sistema nervioso.

LAS HABILIDADES COGNITIVAS SIMULTÁNEAS Y SECUENCIALES

Las habilidades cognitivas aluden a las distintas capacidades intelectuales que demuestran los individuos al hacer algo. También aquellas cualidades o rasgos característicos de una persona que están presentes al momento de realizar una tarea mental y que corresponde al desarrollo -por entrenamiento o práctica- de las capacidades potenciales del individuo. Estas habilidades son múltiples y derivan del modo en cómo el niño codifi ca, procesa y responde a los estímulos externos e internos. Dichas habilidades están sostenidas por estructuras cerebrales y sistemas funcionales.

Las habilidades simultáneas implican un manejo de la información desde dimensiones espaciales, por lo que involucran procesos cognitivos de percepción, categorización y síntesis. En tanto, las habilidades secuenciales recurren a la percepción de estímulos presentados en secuencia, una captación de la información en un orden lineal y la ejecución de acciones en un orden específico, las habilidades cognitivas simultáneas están asociadas a los aspectos globales del hemisferio cerebral derecho, tal como lo plantea Cohen, G. (1972). las habilidades secuenciales están estrechamente relacionadas al funcionamiento del hemisferio cerebral izquierdo, caracterizado por un procesamiento asociativo, analítico, temporal.

En el ámbito escolar, las habilidades cognitivas simultáneas están implicadas en el reconocimiento de números y letras, en la interpretación de ilustraciones o estímulos visuales (mapas, por ejemplo), en resumir y comparar, en comprender principios científicos y participar en tareas complejas como la lectura y la aritmética.
Las habilidades secuenciales están muy relacionadas con la memorización de hechos, listas  ortográfi cas de palabras y asociaciones entre letras y su sonido correspondiente. Las habilidades secuenciales participan en tareas complejas como la lectura y en operaciones de cálculo, como la
multiplicación.

MÉTODO

Se trató de un estudio descriptivo, no experimental, comparativo transversal (Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio, 1998) por el cual se compararon dos grupos de niños prescolares según diagnóstico nutricional, sexo y niveles de pobreza.

Participantes

La muestra intencional incluyó a 283 niños (149 mujeres y 134 varones), con y sin diagnóstico de desnutrición, de 3 a 5 años asistentes a control pediátrico a Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) de la zona sur de la ciudad de San Miguel de Tucumán (Argentina).

1. Batería de Evaluación de Kaufman para niños (KABC).

Se trata de una batería cognitiva, sustentada en la convergencia de diferentes modelos cognitivos (Neisser, 1979) y neuropsicológicos (Das, Kirby y Jarma, 1979; Luria, 1966, 1973, 2003/1976). Su fundamento es la concepción dicotómica del procesamiento de la información – secuencial y simultáneo-. La inteligencia, tal como es medida por el K-ABC, se defi ne como el estilo individual
de resolver problemas o procesar la información. El material de la batería es novedoso, funcional y
permite mantener el interés, sobre todo en los niños más pequeños. Las tareas son muy originales (por ejemplo, Ventana Mágica o Memoria Espacial). El papel del lenguaje en las consignas es mínimo ya que en ciertas pruebas las instrucciones son verbales o gestuales (como en Movimiento de Manos).

Las pruebas a administrar a la edad de 3 a 5 años son las siguientes:

2. Encuesta sociodemográfi ca: elaborada para recabar datos relacionados con el grupo familiar del niño, aspectos nutricionales y las experiencias cotidianas de éste vinculadas a la socialización. Dicha encuesta constó de cuatro apartados: a) datos personales del niño; b) grupo familiar: tipo de familia, número de hermanos, número de personas que integran el grupo familiar, educación y
ocupación de padres y/o cuidadores; c) situación nutricional: diagnóstico nutricional, edad inicio del cuadro de desnutrición, frecuencia de controles pediátricos, aportes nutricionales, asistencia a comedores comunitarios; y d) tipo de experiencias cotidianas del niño: actividades lúdicas,
frecuencia de juegos con pares y/o adultos y tipo de fi gura familiar responsable del cuidado del niño.

RESULTADOS
Los resultados se presentan en función de las distintas variables: diagnóstico nutricional, sexo y niveles de pobreza, respecto a cada grupo de edad. En el grupo de 3 años, no se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre los vectores de las medias de los grupos respecto al diagnóstico nutricional
(Lambda de Wilks = 0.99, F (3,85) = 0.17, p > 0.05), al género (Lambda de Wilks = 0.98, F (3, 85) = 0.45, p > 0.05) y a los niveles de pobreza (Lambda de Wilks = 0.94, F (3, 85) = 1.57, p > 0.05).

Asimismo, no se observó interacción entre el diagnóstico nutricional, el género y el nivel socioeconómico en conjunto, ya que se encontró que la variabilidad total se debió fundamentalmente a la variabilidad dentro de los grupos
(Lambda de Wilks = 1,  F (0, 86) = 0, ns).

Idénticas tendencias se observaron en el grupo de niños de 4 años en todas las variables analizadas
(diagnóstico nutricional: Lambda de Wilks = 0.96, F (3,81) = 0.99, p > 0.05; sexo: Lambda de Wilks = 0.99, F (3, 81) = 0.07, p > 0.05 y niveles de NES bajo: Lambda de Wilks = 0.94, F (3, 81) = 1.66, p > 0.05).

En el grupo de 5 años, se encontraron diferencias estadísticamente significativas al 6% respecto a los niveles de pobreza (Lambda de Wilks = 0.92, F (3, 88) = 2,52, p > 0.05), aunque estas diferencias no fueron estadísticamente significativas en las variables diagnóstico nutricional y
género (diagnóstico nutricional: Lambda de Wilks = 0.93, F (3, 88) = 1.88, p > 0.05; género: Lambda de Wilks = 0.96, F (3, 88) = 1.03, p > 0.05).

Los contrastes univariados (ANOVA), respecto a los niveles de pobreza, arrojaron diferencias estadísticas en las habilidades cognitivas secuenciales (F (1, 83) = 4,94, p < 0.05) de los niños de 4 años. Los niños de menor pobreza (M = 12.75, DE = 0,74) puntuaban más alto en la Escala de Procesamiento Secuencial del K-ABC que los de mayor pobreza (M = 10,66, DE = 0,57). Estas diferencias estadísticas también se registraron en el grupo de niños de 5 años, en las habilidades cognitivas secuenciales (F (1, 90) = 4,10, p < 0.05).

El grupo de 3 años no registró diferencias estadísticas significativas (véase Tabla 1).
Cabe destacar que en los análisis multivariados descritos no se consideró como factor de análisis la variable edad, ya que el K-ABC incluye diferentes tests según el grupo etario al que se aplica.

DISCUSIÓN

Este trabajo tuvo como objetivo describir las habilidades cognitivas simultáneas y secuenciales de niños prescolares en situación de pobreza de San Miguel de Tucumán (Argentina). Los resultados mostraron que los niños desnutridos y no desnutridos presentaron análogas habilidades cognitivas secuenciales y simultáneas. En tanto, los niños de cuatro y cinco años con un nivel menor de pobreza  caracterizado por padres con una escolaridad superior a primario y ocupaciones estables de baja calificación- manejaban mejor la información de modo seriado y temporal, respecto a sus pares insertos en contextos de mayor pobreza -padres con un nivel educativo mínimo y ocupaciones inestables o planes sociales-.  Por otro lado, no se encontraron diferencias estadísticas en las habilidades cognitivas secuenciales y simultáneas respecto al género de los niños. Estos resultados son coincidentes por los desarrollados por Riquelme del Solar (2003) sobre habilidades cognitivas básicas para el cálculo en niños prescolares. El diagnóstico nutricional no permitió establecer diferencias estadísticas entre los grupos. La ausencia de diferencias estadísticas pudo deberse a diversas razones. En todo caso, estos hallazgos plantean la necesidad de profundizar el estudio del estado nutricional de los niños en situación de pobreza, ya que la última Encuesta Nacional de Nutrición y Salud destaca la presencia de una desnutrición oculta o solapada en éste y otros sectores sociales (Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación, 2006).

En conclusión, el que hayan realizado este estudio mostró que los niños desnutridos y no desnutridos pertenecientes a contextos de pobreza tenían habilidades cognitivas simultáneas y secuenciales similares. Sin embargo, se demostró que a medida en que aumentaban las condiciones de pobreza, eran menores las habilidades cognitivas. También se encontró que pobreza y desnutrición se potencian, generando una causalidad recíproca y limitando la expresión de dichas capacidades. Esto destaca que el fenómeno de la desnutrición no explica, de modo aislado, las dificultades cognitivas en niños con privaciones socioeconómicas, ya que la intervención de otros factores de la pobreza coexiste junto a las carencias nutricionales.



Pobreza > habilidad cognitiva.
          
    
     Desnutrición                                               simultaneas
    Ambientes inadecuados                             secuenciales
     Discriminación. Etc.  

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